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Okupas en Valladolid

La okupación ilegal de viviendas crece en Valladolid

 Tras la desaceleración en las ocupaciones que se produjo durante el primer año de pandemia, cuando muchos okupas abandonaron las viviendas por miedo al confinamiento, Valladolid vuelve a sufrir el azote de las mafias que se dedican a allanar moradas ajenas aprovechando vacíos legales. 

Aumentan las denuncias por usurpación de viviendas en Valladolid (H2) 

 La okupación ilegal de inmuebles es un problema que no deja de crecer en la capital vallisoletana. Las cifras hablan por sí solas: en el último año, las denuncias ante la policía por usurpación de propiedades se han incrementado alrededor de un 16%, situándose en máximos históricos. 

La nueva ley de vivienda aprobada recientemente no está ayudando a frenar el problema. Más bien lo contrario, está complicando los desalojos y ofreciendo una peligrosa sensación de impunidad a los okupas, que campan a sus anchas sabiendo que la justicia ampara sus actos. 

Los barrios más castigados por los okupas en Valladolid

 Hay zonas de la ciudad especialmente golpeadas por este problema que causa alarma social. Una de las más afectadas es Arroyo de la Encomienda, donde se han producido ocupaciones masivas de complejos residenciales enteros con decenas de pisos, generando una sensación de desprotección e impotencia entre los vecinos legítimos. 

Los residentes de Arroyo llevan años conviviendo contra su voluntad con okupas que no respetan las normas de convivencia. Denuncian destrozos en las zonas comunes, enganches ilegales de luz, jeringuillas en los parques infantiles…   

Una vecina describió la situación al diario El Español como “una pesadilla” y asegura que se han producido muchos enfrentamientos con los okupas. La vecina también ha revelado que algunos vecinos pagan hasta 200 euros para reparar los destrozos causados por los okupas. 

Una comunidad entera de más de 85 viviendas okupadas se manifestó este año para pedir a las autoridades que pongan fin a esta situación.  

 Otra de las áreas con más casos de okupas es La Cistérniga. El ayuntamiento de esta localidad colindante ha recibido numerosas quejas ciudadanas por destrozos y actos vandálicos vinculados a las usurpaciones de casas. Sus habitantes viven con miedo debido a la presencia de estas bandas. 

También el barrio España o el populoso Paseo Zorrilla sufren la plaga a diario. Sus residentes lidian con problemas de convivencia, inseguridad e insalubridad derivados de la presencia de okupas en sus fincas. La suciedad, los hurtos y el tráfico de drogas campan a sus anchas. 

Perfil heterogéneo de los okupas que actúan en Valladolid (H2) 

No existe un perfil único y concreto de los okupas que actúan en Valladolid. Más allá de no pertenecer al movimiento okupa original, se trata de un colectivo heterogéneo. 

Por un lado, están las mafias internacionales, que ocupan viviendas de lujo para usarlas como narcopisos o para albergar actividades delictivas. Su capacidad de organización y sus métodos violentos las convierten en un peligro. 

 Por otro lado, se encuentran los okupas oportunistas, que por pura necesidad acceden ilegalmente a casas vacías para tener un techo bajo el que cobijarse.  

 Aunque sus motivaciones pueden ser comprensibles en algunos casos, sus actos siguen siendo ilegales y perjudican a otras personas ajenas a sus problemas personales.  

 Sea cual sea su perfil y sus razones, lo cierto es que su presencia está sembrando el pánico en ciertas zonas de Valladolid y debe ser atajada cuanto antes por las autoridades competentes. Los vecinos exigen soluciones ya. 

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Medidas de los vecinos contra la okupación

 Ante los continuos problemas con las ocupaciones ilegales en ciertas zonas de Valladolid, los vecinos optan por tomar medidas para intentar solucionarlos:  

  • Denunciar el problema ante las autoridades: Policía, Sareb, Ayuntamiento. Esto es crucial para dejar constancia y buscar soluciones legales. 
  • Acudir a las Oficinas Antiocupación de la Junta de Castilla y León que asesoran gratuitamente a propietarios afectados. 
  • Solicitar la intervención de intermediarios, como el Sareb, si la vivienda es de un banco. 
  • En algunos casos extremos, los vecinos se han movilizado para recuperar viviendas okupadas de forma pacífica. 

 

Empresa de desokupación en Valladolid

Algunos propietarios de vivienda ocupadas ilegalmente optan por ir directamente a los tribunales para desalojar a los okupas, mientras que otros buscan alternativas más pacíficas. Serviokupas es una empresa donde ofrecemos precisamente este segundo enfoque, ayudando a nuestros clientes a desocupar sus propiedades de forma rápida y sin conflictos. 

Serviokupas, como empresa de desocupación en Valladolid a través de la negociación y la mediación, tratamos de llegar a acuerdos amistosos que permitan a los propietarios recuperar el uso legítimo de su vivienda de la forma más rápida y discreta posible. De este modo, ayudamos a desocupar y desalojar viviendas en tan solo 24-48 horas en la mayoría de los casos. 

 Contamos con un formulario de contacto para atender las dudas y necesidades de nuestros clientes o para aquellos que necesitan presupuesto. 

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¿Cómo entran los okupas a las viviendas?

¿Cómo entran los okupas? Te vigilan durante un tiempo: el primer paso que siguen para hacer efectiva una okupación es recabar todos los datos posibles sobre la propiedad, en la Dirección de Urbanismo del Ayuntamiento, entablando conversaciones con las personas que viven en el área

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¿Cómo elegir la mejor alarma anti okupas?

¿Qué es y cómo funciona una alarma anti okupas? Una alarma anti okupas es un mecanismo de seguridad que puede ser muy útil para disuadir las acciones de los okupas en segundas residencias deshabitadas, propiedades vacías que estén en alquiler o la venta y pisos en edificaciones poco habitadas.

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¿Qué es el movimiento okupa y cómo nos afecta?

Teniendo claro qué son los okupas en España así como el significado de la palabra okupa, pasemos a analizar en qué consiste este movimiento. Resulta estar conformado por un grupo de personas de 25 a 35 años que se dedican a okupar propiedades sin habitantes, haciendo caso omiso del derecho a la propiedad privada.