La urbanización de Carabanchel se enfrenta a una crisis sin precedentes debido a la llegada de nuevos okupas, lo que ha agravado un problema que ya preocupaba profundamente a los vecinos. Este fenómeno ha generado un clima de incertidumbre, tensión y desconfianza en la comunidad, mientras las autoridades y empresas especializadas trabajan para encontrar una solución.

Una situación que escala rápidamente

En las últimas semanas, la urbanización ha visto cómo personas ajenas ingresan en los inmuebles con sus pertenencias, como si fueran sus propietarios legítimos. Vecinos del área afirman que “se sigue colando gente” y que estos movimientos aumentaron la noche anterior, cuando un grupo intentó asediar el edificio, preguntando incluso cómo podrían okupar un piso.

La preocupación de los residentes no solo radica en el aumento de los okupas, sino también en los perfiles de quienes llegan. Según los vecinos, temen que los nuevos okupas sean igual de conflictivos que los anteriores. La distinción entre las viviendas okupadas y las legítimas es evidente: “Nuestros bombines son grises y los de ellos son dorados, entonces se nota muchísimo cuando es una casa okupa”, señala uno de los afectados.

Estafas y desesperación entre los okupas

Una de las revelaciones más alarmantes es que muchos de los okupas actuales no llegaron de manera intencionada, sino que fueron víctimas de estafas. Según testimonios, pagaron alrededor de 2.000 euros a un supuesto clan que les prometió acceso a los pisos, mientras hacían fila en un comedor benéfico del barrio. Ahora, muchos de ellos se encuentran en una situación crítica, sin recursos y esperando recuperar el dinero perdido.

Uno de los okupas expresó su desesperación: “¿A dónde me voy a ir si me tienen que devolver el dinero que yo he dado? No sabemos nada. Ya cada uno ha ido a poner su denuncia”.

El papel de Serviokupas en esta crisis

Frente a esta compleja situación, la inmobiliaria responsable de los inmuebles ha contratado a Serviokupas, una empresa especializada en mediación de conflictos relacionados con okupación. Alberto, portavoz de Serviokupas, fue entrevistado por Tele Madrid para compartir su perspectiva sobre los retos que enfrentan y las soluciones que están implementando.

“Estamos trabajando para mediar entre todas las partes y encontrar una solución que beneficie tanto a los vecinos como a las personas afectadas por esta estafa”, señaló Alberto. Además, destacó la importancia de evitar la escalada del conflicto y devolver la tranquilidad a la comunidad.

Vecinos en alerta constante

La presencia de vehículos y personas sospechosas rondando la urbanización ha mantenido a los vecinos en vilo. “Han empezado a aparecer coches y alguna moto, han empezado a dar vueltas por el edificio. Eso ha hecho que estemos en vilo las 24 horas del día”, comentaron algunos residentes.

Los vecinos esperan que se tomen medidas efectivas para resolver este problema de manera definitiva y poder recuperar su calidad de vida. En sus propias palabras, solo desean “vivir en paz y tranquilidad”.

La macrokupación en Carabanchel es un claro ejemplo de cómo la okupación puede convertirse en una crisis social que afecta a múltiples niveles: desde los vecinos hasta las propias personas que terminan siendo víctimas de estafas. Mientras Serviokupas y otras entidades trabajan para mediar y encontrar una solución, queda claro que esta problemática necesita una respuesta integral que combine medidas legales, sociales y de seguridad.

En Serviokupas, continuamos comprometidos con aportar soluciones eficaces y pacíficas en este tipo de situaciones. Mantente informado a través de nuestro blog para más actualizaciones sobre este caso y otros relacionados con la okupación en España.