¿Por qué no se puede echar a un okupa?
¿Por qué no se puede echar a un okupa? Esta es una pregunta que muchos propietarios en España nos hacemos frente a la problemática del movimiento okupa. Al momento en que una propiedad es okupada, no es tan sencillo recuperar nuestro inmueble; por lo que a continuación te explicaremos el proceso legal y qué puedes hacer al respecto.
¿Qué dice la ley?
Ante todo, para poder comprender por qué no se puede echar a un okupa, tenemos que analizar lo que expresa el Boletín Oficial del Estado (OBE) con respecto a este asunto. Este expone que no se podrá echar a los okupas si su entrada en la propiedad fue hecha sin hacer uso de “la violencia o intimidación.” Esto resulta un poco extraño para los dueños de viviendas, pues forzar una cerradura ya debería ser considerado un acto violento.
Sin embargo, lo anterior forma parte de un grupo de medidas sociales, legales y económicas establecidas para hacer frente a la pandemia. Ahora bien, tenemos que tener en consideración la diferencia entre allanamiento y usurpación. Lo primero hace referencia a cuando una persona ingresa o permanece en un inmueble, que no le pertenece, sin autorización de su propietario.
Por otro lado, una usurpación ocurre cuando un individuo ocupa una propiedad, que no es suya, utilizando cualquier tipo de violencia. Si tu hogar o morada habitual ha sido okupada, las primeras horas son fundamentales para recuperar lo que te pertenece. Si contactas a la Policía durante las primeras 48 horas, la okupación será vista como un allanamiento de morada y esta tiene las facultades de desalojar a los okupas sin presentar una orden judicial.
¿Qué sucede si transcurren más de 48 horas?
El asunto del por qué no se puede echar a un okupa se torna más complicado cuando las primeras 48 horas pasan y no se logra hacer ningún tipo de reclamo. Generalmente, cuando este lapso de tiempo se cumple, los okupas han cambiado la cerradura y hasta la puerta. Al hacer esto, la propiedad se transforma en su residencia y ninguna persona podrá entrar; a menos que posea una orden judicial.
Esta situación podría parecer ambigua para muchos. No obstante, está amparada en nuestra Carta Magna donde se constituye, en su artículo 18, que todo hogar es inviolable siempre y cuando no se esté cometiendo un delito. Por lo tanto, si tu casa ha sido okupada no es una buena idea cortar los suministros o entrar por la fuerza, pues podrías ser demandado por delito de coacción o amenaza.
En SERVI-OKUPAS te ayudamos a echarlos
En estos casos, existen dos soluciones: un proceso de recuperación de la propiedad por la vía penal o civil. En cuanto a la penal, tenemos que presentar una demanda en un juicio demostrando que el domicilio es nuestro. Si esto es aprobado por un juez, se determina la fecha del desalojo. Eso sí: este es un mecanismo legal tortuoso y lento que puede durar entre 6 meses a un año.
En SERVI-OKUPAS , como empresa de desokupación, somos conscientes de la angustia y el sufrimiento que pasan los propietarios de domicilios okupados. Por lo que te recomendamos la alternativa civil para desalojar okupas, pues a nuestro grupo de profesionales solo les toma unas 24 o 48 horas mediar con ellos y desocuparlos. Con nosotros el por qué no se puede echar a un okupa tendrá una solución.