¿Se puede echar a un okupa de tu casa? Procedimiento y consejos
La creciente incidencia de okupaciones en nuestras ciudades ha puesto a muchos propietarios en situaciones desesperadas.
¿Qué harías si un día llegas a tu casa y la encuentras ocupada? Aunque parezca una situación sin salida, se puede echar a un okupa de tu casa siguiendo un procedimiento legal.
En Serviokupas, expertos en desocupación, te queremos explicar cómo debes proceder para desalojar tu hogar de manera eficiente y recuperar la tranquilidad ¡Sigue leyendo!
¿Qué hacer si ocupan tu vivienda habitual?
Si descubres que tu vivienda habitual está ocupada, lo primero que debes hacer es mantener la calma y actuar de manera inteligente para resolver la situación lo más rápido posible. Para empezar, sigue estos pasos:
- Denunciar la ocupación: acude a la comisaría más cercana y presenta una denuncia por ocupación ilegal. Hazlo lo antes posible para que quede constancia del hecho y las autoridades puedan actuar.
- Reunir pruebas: recopilar toda la documentación que demuestra que eres el propietario de la vivienda, como el título de propiedad, recibos de servicios a tu nombre, entre otros. Estas pruebas se utilizan durante el proceso judicial.
- Evita confrontaciones directas: no intentes desalojar la propiedad por tu cuenta. La violencia o las amenazas te complican aún más la situación y tienen consecuencias legales para ti.
- Contratar un abogado: un abogado especializado en derecho inmobiliario sabe guiarte a través del proceso legal y también, aumenta tus posibilidades de éxito.
Si quieres saber más sobre cómo actuar si ocupan tu casa, te recomendamos leer nuestra guía de acciones y consejos.
Plazos legales para desalojar a un okupa
El tiempo que lleva expulsar a un okupa varía según la rapidez con la que actúes y la eficiencia del sistema judicial.
A continuación, te describimos las principales etapas del proceso de desalojo:
- Denuncia y actuación policial: tras la denuncia, la policía puede intervenir de inmediato si considera que la vivienda ha sido ocupada recientemente y es tu residencia habitual. No obstante, la respuesta varía en función de la carga de trabajo de las autoridades y de la claridad del caso.
- Proceso judicial: si la ocupación es prolongada o si la policía no actúa rápidamente, será necesario iniciar un proceso judicial. Este procedimiento comienza con la presentación de una demanda de desahucio en el juzgado correspondiente. Suele tardar entre tres y seis meses, aunque en algunos casos se extiende más tiempo.
- Ejecución de la sentencia: una vez que se obtiene una sentencia favorable, el juzgado emite una orden de desalojo. La ejecución de esta orden implica coordinar a las autoridades para realizar el desalojo físico. Este paso tarda unas semanas adicionales, ya que depende de la disponibilidad de los agentes judiciales y de la cooperación de los okupas.
- Posibles apelaciones: en algunos casos, los okupas pueden apelar la sentencia, lo que alarga el proceso. Durante este tiempo, el desalojo queda suspendido hasta que se resuelva la apelación. El tribunal superior tendrá que revisar el caso.
Procedimiento judicial para el desalojo de okupas
Este proceso comienza con la interposición de una demanda de desahucio por ocupación ilegal en el juzgado correspondiente. Para ello, es importante contar con el apoyo de un abogado especializado en derecho inmobiliario, quien te ayuda a presentar toda la documentación necesaria.
Una vez presentada la demanda, el juzgado notifica a los okupas sobre la misma, otorgándoles un plazo, generalmente de diez días, para responder. Si deciden responder, se lleva a cabo una audiencia judicial donde ambas partes presentan argumentos y pruebas.
Si el juez emite una sentencia favorable al propietario, se ordena el desalojo de los okupas. Este paso, permite a las autoridades proceder con la evacuación de manera legal.
Documentación necesaria para el desalojo
Para llevar a cabo el procedimiento, debes contar con la documentación adecuada. Aquí, te compartimos los documentos que necesitas:
- Título de la propiedad: este documento certifica que eres el legítimo propietario del inmueble. Puedes incluir la escritura pública de compraventa, el título de propiedad registrado en el Registro de la Propiedad, o cualquier otro documento oficial que acredite tu titularidad.
- Recibos de servicios públicos: facturas de agua, luz, gas, teléfono e internet que estén a tu nombre y dirigidas a la dirección de la vivienda.
- Denuncia policial: la denuncia presentada en la comisaría, con todos los detalles sobre la ocupación, la fecha, descripción de los ocupantes, y cualquier otra evidencia de la intrusión.
- Comunicación con los okupas: si has tenido algún tipo de comunicación escrita, como cartas, mensajes de texto, correos electrónicos o notas dejadas en la puerta, guárdalas como prueba.
- Testimonios de vecinos: las declaraciones de los vecinos son muy útiles. Trata de conseguir declaraciones por escrito y, si es posible, notariadas para darles mayor peso legal.
- Fotografías y vídeos: documenta cualquier daño o cambio en la casa que haya ocurrido durante la ocupación. Esto son pruebas contundentes que muestran el estado de la vivienda antes y después.
Costos asociados al desalojo de okupas
El desalojo de okupas implica una serie de costos que es importante tener en cuenta.
- Honorarios de abogado: contratar a un abogado especializado es una inversión necesaria para garantizar un proceso eficiente. Te aconsejamos obtener un presupuesto antes de proceder.
- Gastos judiciales: iniciar un proceso judicial implica ciertos costos, como las tasas judiciales y posibles gastos administrativos.
- Servicios de cerrajería: una vez desalojados, es aconsejable cambiar las cerraduras para asegurar el hogar.
- Daños y reparaciones: algunos okupas causan daños a la propiedad que se tienen que reparar. Te recomendamos realizar una evaluación de daños y presupuestar las reparaciones necesarias.
Derechos y obligaciones de los propietarios
Como propietario, tienes tanto derechos como obligaciones cuando te enfrentas a una ocupación. En primer lugar, tienes el derecho a la propiedad privada, que está protegido por la ley. Este derecho te permite usar, disfrutar y disponer de tu vivienda. En el caso de una ocupación ilegal, puedes echar a un okupa de tu casa mediante las medidas legales correspondientes.
También, puedes reclamar una compensación por los daños y perjuicios causados, lo que incluye gastos legales y de reparación.
Al mismo tiempo, debes cumplir con ciertas obligaciones. Tienes que actuar dentro del marco legal, y evitar cualquier intento de desahucio por la fuerza o mediante amenazas. Debes mantener tu propiedad en condiciones adecuadas, hacer las reparaciones necesarias y asegurar que la vivienda esté habitable. Del mismo modo, hay que cumplir con las obligaciones fiscales, como el pago del impuesto sobre bienes inmuebles (IBI) y otros impuestos locales.
Consejos para evitar futuras ocupaciones
Prevenir la ocupación es la mejor estrategia para proteger tu casa. Sigue estos consejos prácticos:
- Instala sistemas de seguridad: cámaras de vigilancia, alarmas y cerraduras de alta seguridad.
- Mantén la vivienda habitada: si la vivienda está sin habitar por largos periodos, considera alquilarla o tener a alguien que la cuide.
- Visita la propiedad regularmente: las visitas frecuentes ayudan a detectar cualquier intento de ocupación a tiempo.
- Red de vecinos: mantén una buena relación con tus vecinos y pídeles que te avisen si ven movimientos sospechosos.
- Contrata un seguro de hogar: existen seguros que cubren los daños relacionados con la ocupación ilegal.
Desalojo de okupas con Serviokupas
Como ya has podido comprobar, sí se puede echar a un okupa de tu casa, pero es un proceso tedioso. Actuar rápidamente, contar con el asesoramiento adecuado y contratar servicios especializados aumenta tus posibilidades de éxito.
En Serviokupas, te ponemos en contacto con los mejores abogados de desahucios para que puedas recuperar tu casa con todas las garantías. Sabemos lo importante que es tu vivienda para ti ¡Ponte en contacto con nosotros!